Libros

La intrahistoria de mi libro de R

Una de las preguntas más fértiles que pueden formularse frente a algo es la del motivo de su existencia: ¿por qué existe en lugar de, simplemente, no existir? El otro día anuncié públicamente la existencia de mi libro de R. No es el mejor ni el peor. Es hijo de las circunstancias que lo hicieron nacer. Que describo a continuación. I Corría el 2014. Yo tecleaba entonces en las oficinas de eBay en Zúrich.

Un libro de R: mi libro de R

No quería hacerlo público aún pero alguien se ve que lo estaba leyendo por ahí. No sé si Google habrá levantado ya la pájara. Tampoco es que fuese un secreto: lo he usado para varios cursos y me consta que ha sido usado por terceros para tal fin. Pero ya está, es oficial: mi libro de introducción a R (inacabado) está colgado (aquí). Y no voy a añadir nada más al respecto porque está todo en la introducción.

Los que creen haber encontrado la verdad y los que siguen buscándola

Arrancan así los Esbozos Pirrónicos de Sexto Empírico: Para los que investigan un asunto es natural acogerse o a una solución o al rechazo de cualquier solución y al consiguiente acuerdo sobre su inaprehensibilidad o a una continuación de la investigación. Y por eso seguramente, sobre las cosas que se investigan desde el punto de vista de la Filosofía, unos dijeron haber encontrado la verdad, otros declararon que no era posible que eso se hubiera conseguido y otros aún investigan.

"Poor economics": una microcrítica

Me interesó Poor Economics porque alguien en un canal de Telegram que medio sigo dijo que era un libro que tenía siempre en la mesilla. Así que lo bajé de libgen y lo fui leyendo en el metro. La mayor parte del libro es esencialmente descriptivo y, se agradece mucho, sin moralina. Estudia el comportamiento de los pobres de muchos lugares y la efectividad de las distintas políticas y planes de ayuda que han puesto en marcha gobiernos y ONGs.

Weapons of Math Destruction

Así se titula un libro que no he leído y que, pese a lo cual, como los malos críticos, voy a comentar. Los libros suelen estar plagados de hojarasca, tal vez porque de otra manera no se puede hacer crecer un par de ideas más o menos originales a las cientoypico páginas como mínimo que uno espera encontrar entre dos tapas. El relato corto no da caché. Y yo ando corto de tiempo.

¿Un libro recomendable de estadística básica?

Me piden bibliografía para unos cursos de ciencia de datos. En particular, de estadística básica. Un texto que reúna los conceptos fundamentales de la cosa para quienes o no los aprendieron en su día o los olvidaron por el camino. Tiene que cumplir algunos requisitos mínimos: Que presente los gráficos estadísticos básicos y que no estén construidos con Excel (en 3D). Que, a lo más, incluya un único gráfico de tarta.

Droga dura: El retorno de los chamanes

He pasado unos días enganchado a El retorno de los chamanes, un libro de mi paisano Víctor Lapuente. Es una obra sobre política escrita por un politólogo. Por lo que no habría lugar comentarlo en estas páginas. Pero hay varios motivos por los que sí. Vaya por delante que es un libro que me resulta difícil por mi formación y, sobre todo, mi deformación. Soy matemático y durante años mi trabajo ha consistido en abstraer, teorizar, extraer la esencia, crear modelos generales para poder aplicar después el método deductivo.

Adaequatio rei et intellectus

La correspondencia entre las ideas y las cosas. Un añejo criterio de verdad. Me viene a la memoria (y, por ende, a estas páginas) por dos motivos. El primero, que tengo fresco el adagio. El segundo, que acabo de terminar de leer un libro lógicamente bien estructurado pero con un grave problema: la no correspondencia entre el constructo y la realidad. A mis cuarenta años no pueden venir a contarme que lo que veo cuando me planto en medio de la plaza de Cascorro y echo un vistazo alrededor no es lo que es; que lo que es es lo que escriben desde sus muy encumbrados despachos los tres coautores de la cosa.

Tres libros más, una biblioteca menos

Todos los años tengo el vicio de comprar algún libro. Aprovecho mi viaje a Zaragoza para dejarme caer por mis librerías favoritas (o las que quedan de ellas) y llevarme algo a casa. Este año he sido perezoso. En lugar de acudir a la Librería General, he dado un paseo por libgen.org. He descargado tres libros que tenía en mi lista de pendientes: Average is over _Risk Savvy. How to Make Good Decisions _ Taking Chances Creo que puedo recomendarlos todos, aunque no he terminado ninguno.

Series temporales, datos espaciales y espacio-temporales con R

R
Acaba de publicarse Displaying Time Series, Spatial, and Space-Time Data with R, un libro de Óscar Perpiñán que, conociéndolo como lo conozco, me atrevo a recomendar sin haberlo hojeado siquiera. Además, Óscar nos ha regalado una guía sobre cómo escribir un libro técnico con Emacs y otras herramientas libres.

"Beautiful evidence", de Tufte

Acabo de leer Beautiful Evidence, el último de los libros de E. Tufte y voy a recoger aquí unas notas sobre él mismo. Espero que sirvan tanto a los interesados en el asunto como a mí mismo. El libro consta de nueve capítulos prácticamente independientes entre sí. Los dos últimos son perfectamente prescindibles: están a medio caballo entre el autobombo y el márqueting; parece que Tufte es también escultor y no pierde ocasión de darlo a conocer.

Una revisita a "El arte funcional"

Hace casi precisamente un año escribí sobre El Arte Funcional, un libro muy recomendable de Alberto Cairo. Hice una crítica sobre una de las secciones del libro: La sección dedicada a la cognición transita desde la morfología y fisiología del ojo (y del cerebro) hasta cuestiones sicológicas relativas a la percepción. Al final, las formas y colores de los gráficos son alimento estos órganos que, aunque de una asombrosa capacidad, incurren en ocasiones en errores de bulto.

Si lees "Nudge" verás las cosas de otra manera

Si acabas, como yo, de leer Nudge, es probable que comiences a ver las cosas de otra manera. Lo malo del libro es que está escrito por estadounidenses y para estadounidenses. Y allá ellos con sus problemas. Pero, mutatis mutandis, a uno se le comienzan a ocurrir traslaciones tal vez oportunas. Por ejemplo, piénsese en esas hipotecas de las que tan de moda está hablar estos días. Inducido por el contenido del libro a uno se le ocurriría pensar que los problemas que ahora atraviesan determinados individuos por su culpa se debe a la asimetría de la información: los bancos, que venden muchas, lo saben todo al respecto; la gente, que a lo sumo se hipoteca una o dos veces en su vida, está a dos velas.