Dime, ¿qué quieres comparar con qué?
A veces alguien me pregunta cómo representar gráficamente ciertos datos. Yo respondo casi siempre igual, casi siempre con la misma pregunta: ¿qué quieres comparar con qué? Luego se trata solo de disponer las magnitudes que se desea comparar próximas, paralelas y con un mismo eje de referencia.
Si se puede, claro.
Con el gráfico
que acompaña al artículo La deuda atenaza la recuperación el pobre ilustrador no lo tenía fácil. Por un lado tenía que comparar la evolución de una magnitud en dos momentos distintos y lo que más claro deja es que ni ha leído Displaying Change Between Two Points in Time ni le suena lo que reza. Y haré como que no he visto esos circulillos grises al pie.
