Mala Ciencia

Sobre lo de Ariely, Gino, etc.

I. Hay tres motivos por los que me interesa esta historia que, creo, serán compartidos por mis lectores: Dice mucho sobre la recocina donde se prepara eso que llaman ciencias sociales. Tiene mucho interés estadístico, es material docente de primera. Y, sobre todo, ¡es tan ameno! II. En 2012, cinco autores —Shu, Mazar, Gino, Ariely y Bazerman— que pertenecían a dos grupos de investigación distintos que trabajaban sobre un mismo asunto, decidieron publicar un artículo conjunto con tres estudios que apuntaban en una misma dirección: Signing at the beginning makes ethics salient and decreases dishonest self-reports in comparison to signing at the end.

¿Se encoge el cerebro de los hombres cuando tienen un su primer crío?

Si uno atiende a lo que dicen los medios, diríase que sí. El runrún mediático está motivado por la publicación del estudio First-time fathers show longitudinal gray matter cortical volume reductions: evidence from two international samples al que no tengo acceso ni siquiera oblicuamente (i.e., vía Sci-Hub), pero cuyo resumen traduce ChatGPT así: Las evidencias emergentes señalan la transición a la paternidad como una ventana crítica para la plasticidad neural en adultos.

El impacto de la contaminación de los diésel: dos perspectivas sobre el "Volkswagen affaire"

Creo que todo el mundo sabe a qué me refiero con lo del affaire Volkswagen: en 2015 se supo que algunos modelos de ese fabricante contaban con dispositivos que cambiaban el régimen del motor precisamente cuando se realizaban pruebas y medidas de emisiones —la ITV, para entendernos— y las restablecían a sus valores originales al terminarse estas. Se trata de dispositivo ingenioso. En el fondo, es un sistema que es capaz de distinguir el régimen de funcionamiento normal del vehículo en la calle y el anormal que se produce cuando, parece ser, circula sobre los rodillos con los que se realizan las pruebas en los talleres habilitados.

¿Por qué no funcionan las intervenciones buenistas?

El otro día, en mi entrada sobre la estadística en las ciencias blandengues, me cité el ensayo Nothing Scales del que extraje el parrafito But trying to analyze this is very rare, which is a disaster for social science research. Good empirical social science almost always focuses on estimating a causal relationship: what is β in Y = α + βX + ϵ? But these relationships are all over the place: there is no underlying β to be estimated!

Estadística en las ciencias blandas

Voy a comenzar con una simulación inofensiva, set.seed(1) n <- 10000 sigma <- .1 x <- runif(n) # coeficientes: indep <- -1 b_0 <- .5 # variable objetivo: error <- rnorm(n, 0, sigma) y_0 <- indep + x * b_0 + error # modelo: modelo_0 <- lm(y_0 ~ x) summary(modelo_0) que da como resultado Call: lm(formula = y_0 ~ x) Residuals: Min 1Q Median 3Q Max -0.42844 -0.06697 -0.00133 0.06640 0.

Cournot sobre el "efecto Roseto", 120 años antes de tal

Esta entrada abunda sobre una de la semana pasada sobre el llamado efecto Roseto. El Cournot al que alude el titulo es el Cournot famoso (1801-1877) al que, a pesar de ser más conocido por sus aportaciones a la economía, debemos una Exposition de la théorie des chances et des probabilités de 1843. En su párrafo 114 critica explícitamente el tipo de conclusiones a las que llegan los descuidados exégetas del asunto Roseto y que Stigler comenta así:

¿Viven más los ganadores de los Óscars (que otros actores no premiados)?

La respuesta es sí. Al menos, si haces caso a las principales cuñadofuentes que puedes encontrar buscando en Google sobre el asunto o el cuñadolibro que critiqué el otro día (y que, dicho sea de paso, ilustra el nivel de los sujetos a los que encomendamos la educación de las futuras generaciones patrias). Pero la respuesta es no. Un estudio de esas características tiene un serio riesgo de selección —efectivamente, para ganar un Óscar tienes que haber sobrevivido lo suficiente— que el primer y descuidado estudio sobre el asunto no tuvo la precaución de corregir.

Sobre el llamado "efecto Roseto"

Escribí ya hace tiempo (aquí): Relata lo ocurrido en un pueblo inglés en el que una noche, unos vecinos (presuntamente), descendientes sin duda de aquellos campesinos búlgaros que huían de la vacuna, echaron abajo una antena de telefonía móvil que tenía al pueblo en vilo (la historia, aquí). Porque, resulta, alrededor de ella se habían dado recientemente n casos de cáncer: aquello era un clúster de cáncer. Y puestos a buscar culpables, ¿por qué no el electromagnetismo?

Todavía más sobre las proyecciones de población a largo plazo del INE

Ese es otro capítulo más de lo que se está convirtiendo en toda una saga en este blog: véase esto, esto, esto o los enlaces de todas esas entradas. El presente está motivado por parrafitos como No obstante, en términos absolutos los aumentos se concentrarán, sobre todo, en la Comunidad de Madrid (donde residirán 614.049 personas más que ahora) […] y otros del mismo cariz que pueden encontrarse en el documento España 2050 recientemente publicado.

¿Por qué nos habremos acostumbrado a esto?

Recuerdo el escándalo que me produjo el siguiente modo de razonar estadístico en mi primerísima aproximación al asunto: Hago un test de significancia (p.e., para ver si dos muestras tienen la misma varianza). Si no es significativo, asumo que las varianzas son iguales. Continúo con el test siguiente… Salí de aquella clase pensando que los romanos estaban locos. Luego, por no ser el único que parecía circular en sentido contrario por la autopista, di por bueno pulpo como animal de compañía.

Con un poco de imaginación, la teoría lo aguanta todo

Si no, oigamos a Vitruvio explicándonos todo sobre la cal: La causa de tomar la cal con el agua y arena tanta unión parece ser, porque las piedras están, como los otros cuerpos, compuestas de los quatro elementos: las que tienen mayor porción de ayre son tiernas; las que tienen mas de agua son suaves por el húmido ; las que mas tierra son duras; y las de mas fuego quebradizas.

Socialismo y fascismo en Italia: una reflexión sobre la causalidad y las microcausas

[Una entrada más bien especulativa acerca de esbozos de ideas ocurridas durante un paseo vespertino por Madrid y que apunto aquí por no tener una servilleta a mano.] El artítulo War, Socialism and the Rise of Fascism: An Empirical Exploration me ha hecho volver a reflexionar sobre el asunto de la causalidad (al que, además, debo un apartado en siempre inacabado libro de estadística para los mal llamados científicos de datos).