Consultoría

Tecnologías de la información 2020

Me consta que algunos de mis lectores piensan en reorientar sus carreras. Éstos se autoclasifican en dos grandes grupos:

  • Los candidatos a “dinosaurios” —según la terminología de Raúl, mi vecino de blog— que aspiran a autoperpetuarse en una sinecura y que encuentran esta entrada de mi blog grandemente inspiradora.
  • Los que pueden encontrar este artículo de provecho. O, más bien, parte de él, la parte que, por motivar la lectura, traduzco a continuación.

Para el 2020, la cantidad de datos generados anualmente alcanzará los 35 zettabytes (35 millones de petabytes) […], suficiente como para llenar dos pilas de DVDs que lleguen hasta la luna.

Más sobre migraciones de SAS a WPS

El otro día escribí sobre WPS, un clon de SAS con unos costes de licencia sustancialmente menores.

KDNuggets ha publicado los resultados de una encuesta entre usuarios actuales y potenciales de SAS en la que se les preguntaba por su disposición a migrar a dicha plataforma.

Habedlos:

¿Cuál será la anomalía de la empresa española que no tengo noticia de ningún ERE a SAS? ¡Con la que está cayendo!

Nota: he modificado la página de Datanalytics y ahora, en la sección de servicios, dentro del apartado de consultoría SAS, detallo específicamente la migración a WPS como uno de ellos. ¡A ver si pronto suena el teléfono!

Paquetes estadísticos: una anécdota sin moraleja

Un banco que gana mucho dinero quiso gastarse un nada desdeñable pellizco de sus ingresos contratando a unos consultores muy resabidos de un país extranjero donde, es fama, todos saben mucho. El resultado fue una documentación ininteligible y un larguísimo programa en VB sin apenas comentarios que se demoraba horas en realizar una simulación trivial.

El banco, cansado de quemar ciclos de CPU en vano, encargó a una consultora local la reimplementación del algoritmo en un afamado paquete estadístico. A falta de documentación, la reimplementación hubo de hacerse tratando de adivinar qué demonios hacía el código original. Prácticamente, fue un proceso de ingeniería inversa.

Si yo fuera...

Si yo fuera responsable de una empresa de consultoría de, digamos (por mencionar un número redondo), 7.000 empleados, propondría la siguiente iniciativa:

  • Crear un blog público de asuntos relacionados con la actividad de la empresa.
  • Invitar a los empleados a mandar posibles entradas (originales, etc.).
  • Cada día, publicar la mejor de las entradas recibidas.
  • Recompensar a su autor con alguna chuche: un día de vacaciones, 100 euros, etc.

¿Ventajas? Supongo que muchas. De hecho, IBM patrocina una iniciativa similar en la que se publican artículos muy interesantes.

Cinco consejos que nunca leerá quien debe

Desde que dejé de ser uno de ellos, a esa gente que vive en un mundo en el que las cifras tienen un cero de más sólo me la tropiezo en los ascensores. Los oigo hablar de potencias de motores, de la piscina del chalé y de lo mal que está el servicio. Si de verdad tuviesen interés en aquello por lo que les pagan, seguro, leerían esta entrada y no se perderían ni una coma de lo que sigue a continuación.

Qué hacer (y no hacer) con los bichitos que uno encuentra

No sé si es porque gano agudeza visual, porque me vuelvo cascarrabias o, simplemente, porque tengo mala suerte. Pero cada vez me tropiezo con más bichitos de esos que en inglés se llaman bugs. Y me refiero a esos que son consustanciales a todo proyecto de software.

Antes, antaño, simplemente los toleraba y, creo, vivía más feliz. Formaban parte del paisaje, como los mosquitos nocturnos en la jungla tailandesa. De un tiempo acá, sin embargo, tengo una relación más compleja con ellos.

Use SAS para predecir como un pulpo

Para el otoño volverá a tener lugar el congreso de usuarios de SAS en España. El anuncio que me acaba de llegar —con su referencia al ubicuo pulpo Paul— no puede ser más desafortunado. Por si desaparece el enlace, reproduzco con una captura de pantalla aquí lo más sustancioso del mismo:

Addenda:

Comí el jueves con la más infiel de mis lectoras (creo que ni lectora es) y convinimos en que el mensaje de SAS resulta, cuando menos, insultante para cuantos nos dedicamos al sufrido oficio de la estadística y actividades concomitantes. Entre ambos consensuamos un mensaje alternativo que venía a ser el siguiente:

¿Programa Vd. en SAS? ¡Aprenda a ser indispensable!

Si Vd. programa en SAS (para el caso, en otro lenguaje), si su empresa programa en SAS, estará sumamente interesado en leer lo que aquí le cuento.

En realidad, si no tiene demasiado tiempo para leer, puede ir directamente a este artículo. Pero permítale en todo caso que le traduzca del inglés un extracto de resumen:

Desafortunadamente, el código fácilmente mantenible necesita menos programadores y menos programadores implica inseguridad laboral. En estos tiempos de crisis, los programadores tienen que aprender a volverse indispensables. […]

Qué hago estos días

Esta entrada, un tanto alejada del meollo temático de mi bitácora, tiene un tanto de biográfico, otro de folclórico (rayano de la denuncia del poliédrico sistema educativo español) y otro de descriptivo de lo tenaz que puede llegar a resultar el sufrido oficio de consultor.

Versa de en qué se cifró una mañana de mis sudores. Que lo fue en realizar la exégesis del siguiente parrafito (que transcribo literalmente para probable espanto de mis ortográficos, sintácticos y retóricos lectores):