Mapas, ¿realmente necesarios?

Creo que no. Lo reitero a cuenta de la entrada Sencillo, espectacular, falso de malaprensa.com, en que se critica el gráfico

aparecido en El Confidencial.

Estoy de acuerdo con Josu Mezo en que es una chapuza. Pero discrepo con él en el diagnóstico. Creo que el problema no es tanto que no se estén representando las áreas proporcionalmente al fenómeno que se mide —y es ocioso reiterar aquí la discusión sobre cómo el ojo percibe o deja de percibir la proporcionalidad de áreas (o volúmenes) y las magnitudes que se intenta representar con ellas— como ese afán por pintarlo todo sobre un mapa.

Datos LIDAR en R

R

En la reunión del grupo de interés local (GIL) de R de Madrid, Francisco Mauro habló de aplicaciones de R a conjuntos de datos LIDAR.

En efecto, uno quiere estimar la cantidad de madera que hay en un monte. Uno entonces la calcula en unas pequeñas zonas y luego, barriendo el monte con pulsos de láser desde un avión toma medidas (x,y,z) (es decir, longitud, latitud y altura) en una malla fina de puntos. Esa malla permite identificar, por ejemplo, la densidad y altura de los árboles. Correlacionando estas variables proxy con la cantidad de madera, se puede, por ejemplo, estimar por extrapolación la cantidad total de madera que contiene el monte entero.

ggmap: mapas con R

Me mandó Alberto González Paje código para representar información en mapas usando R que hoy he dejado en su mínima expresión para que los lectores de esta bitácora puedan extender para crear sus propios mapas.

Es el siguiente:

library(ggmap)

# ubico mi alma mater
unizar <- geocode('Universidad de Zaragoza, Zaragoza, España')

# obtengo un mapa
map.unizar <- get_map(
    location = as.numeric(unizar),
    color = "color",
    maptype = "roadmap",
    scale = 2,
    zoom = 16)

# lo represento
ggmap(map.unizar)

# le añado puntos
ggmap(map.unizar) + geom_point(
    aes(x = lon, y = lat),
    data = unizar, colour = 'red',
    size = 4)

Creo que es fácil de extender.

Cortar una cadena por un caracter solo cuando no forme parte de una subcadena entrecomillada

R

Algunos usuarios del paquete pxR han avisado de un error de implementación. Según las especificaciones del formato de datos PC-Axis, las líneas de ese tipo de ficheros acaban en punto y coma (y no necesariamente en un salto de línea).

Así que era natural leer los ficheros íntegramente, concatenar sus líneas físicas y luego partirlas usando strsplit para obtener las líneas lógicas.

Sin embargo, ciertos ficheros contienen descripciones (entrecomilladas) que contienen puntos y comas. Y eso produce caos.

Addenda: ¿qué ha pasado en el Ibex durante el último mes?

Abundando en el tema de ayer, ahora, los mismos datos representados con mapas de calor:

Para obtenerlo, a lo que ya teníamos basta añadirle:

library(gplots)
heatmap.2(
    as.matrix(ibex.scaled),
    Rowv=F, Colv=T, key=F, trace="none",
    col=redgreen, xlab="valor", ylab="",
    margins=c(5,10))

¿Qué ha pasado en el Ibex durante el último mes?

Pues esencialmente esto:

Es decir, un grupo numeroso de valores ha bajado de precio mientras que otros dos grupos han tenido una evolución en U y ha recuperado, con creces incluso, el valor que tenían hace un mes.

Y, como siempre, el código:

library(tseries)
library(zoo)
library(XML)
library(reshape)
library(ggplot2)

foo  <- function(simbolo, final = Sys.time(), profundidad = 30 * 24 * 3600 ){
  precios <- get.hist.quote(
    instrument= simbolo, start = final - profundidad,
    end = final, quote=c("AdjClose"),
    provider="yahoo", origin="1970-01-01",
    compression="d", retclass="zoo")
  colnames(precios) <- simbolo
  return(precios)
}

# lista de símbolos del ibex

tmp <- readHTMLTable("http://finance.yahoo.com/q/cp?s=%5EIBEX+Components")[[5]]
tmp <- as.character(tmp$V1[-(1:6)])
tmp <- gsub("-P", "", tmp)
simbolos <- tmp[tmp != "ABG.MC"]

ibex <- do.call(merge, sapply(simbolos, foo, simplify = F))

ibex.scaled <- scale(ibex)

ibex.df <- data.frame(ibex.scaled, fecha = index(ibex.scaled))
ibex.df <- melt(ibex.df, id.vars = "fecha")
ibex.df <- ibex.df[ order(ibex.df$fecha, ibex.df$variable), ]
ibex.df$cluster <- kmeans(data.frame(t(ibex.scaled)), 4)$cluster

ggplot(ibex.df, aes(x=fecha, y=value, group=variable)) +
        geom_line() + facet_wrap(~cluster)

¿Cómo vota la gente?

La gente vota de muchas maneras. A bote pronto, uno diría que lo hace cada cuatro años con papeletas y en medio de parafernalia de listas cerradas, mítines y similares aditamentos.

Pero hay otros que opinan que hay mecanismos alternativos de voto. La gente puede votar en Twitter, por ejemplo. Y algunos conceden a esos votos una relativa potestad para adivinar o, incluso, influenciar fenómenos de importancia económica, política o social.

Quienes entablan batallas numéricas después de las manifestaciones, qué duda cabe que atribuyen efectos plebiscitarios a que la cola de la marcha llegase o no a Atocha cuando la cabecera entraba a Colón.

Estadísticas oficiales alternativas

Me reconozco entusiasta de la heterodoxia. Allá donde hay comunión de pensamiento, siento la necesidad imperativa de abrir las ventanas y orear el ambiente. Y en pocos ámbitos la hay menos que en el de las estadísticas oficiales, que se toman como trasunto mismo de la realidad que aspiran a medir.

Por eso traigo a estas páginas la mención a Shadow Government Statistics, un portal que proporciona medidas alternativas de las principales magnitudes macroeconómicas (de los EE.UU.). Su autor, Walter J. Williams, ilustra así de descriptivamente su desencanto con las cifras oficiales:

Si lees "Nudge" verás las cosas de otra manera

Si acabas, como yo, de leer Nudge, es probable que comiences a ver las cosas de otra manera.

Lo malo del libro es que está escrito por estadounidenses y para estadounidenses. Y allá ellos con sus problemas. Pero, mutatis mutandis, a uno se le comienzan a ocurrir traslaciones tal vez oportunas.

Por ejemplo, piénsese en esas hipotecas de las que tan de moda está hablar estos días. Inducido por el contenido del libro a uno se le ocurriría pensar que los problemas que ahora atraviesan determinados individuos por su culpa se debe a la asimetría de la información: los bancos, que venden muchas, lo saben todo al respecto; la gente, que a lo sumo se hipoteca una o dos veces en su vida, está a dos velas. Y luego se topa con la letra pequeña, etc.