Taleb

La peor página de N. Taleb

Dicen algunos —bueno, más bien, lo suelo decir yo— que la intersección de lo nuevo, lo interesante y lo cierto es el conjunto vacío. Ahora, N. Taleb nos regala una página en el que trata novedosamente un tema que lleva siendo intereante desde, al menos, lo puso encima de la mesa el reverendo (Bayes) hace 250 años. Ergo…

Veamos qué nos cuenta. Se plantea el problema de unos experimentos (independientes) de Bernoulli con probabilidad de ocurrencia desconocida $p$. Hay $n$ ensayos y $m$ éxitos. Y afirma que el mejor estimador es

Sobre predicciones puntuales

Como tan a menudo se nos olvida, Taleb nos recuerda, breve y conciso, un par de cositas sobre las predicciones puntuales aquí. Además, casi todo lo que tiene que decir se resume en:

El chocheo de los dioses

Uno tiene —o tuvo— dioses. Sentir admiración por alguien (y su obra) tiene, lo admito, una dimensión infantil. Es también, por supuesto, una sobre simplificación de la realidad. Porque la verdad no la escriben cuatro plumas: las ideas valiosas emergen por doquier. Desafortunadamente, nadie tiene tiempo para filtrar el flujo diario de noticias, libros, conceptos. Así que creo que es excusable que, por simplificar, uno eleve personal y subjetivamente a una serie de individuos a la categoría de dioses, de encargados de filtrar la información. De alguna manera, se conviertan en oráculos personales que desentrañan la complejidad del día a día y se convierten en fuente de preguntas y acaso respuestas.