La causa de muerte no es la causa de muerte
[Este es un aviso para todos aquellos que depositan una excesiva fe en lo que nos cuenta el INE.]
La causa de muerte no es la causa de muerte. Al menos, necesariamente. Lo que el INE llama causa de muerte es una imagen distorsionada de la causa de muerte por culpa de un embudo administrativo.
Comiendo con unos epidemiólogos en el ISCIII hace un tiempo, me decían, con cierta envidia, cómo en otros países como Dinamarca, se registraban hasta ocho causas de muerte: la última, la concomitante, la… Y bromeaban diciendo que, al final, todos nos morimos de parada cardiorrespiratoria.
En particular, el número de fallecimientos debidos a la gripe en los datos del INE está terriblemente infraestimado. Estableciendo un símil con los términos hiperónonimo e hipónimo en lingüística, podríamos tener hipocausas e hipercausas de muerte. Y las atribuidas a gripe estarían en una franja demarcada por la hipocausa de gripe y una hipercausa que englobaría otras enfermedades respiratorias.
Cosas parecidas (y que han tenido cierta repercusión mediática) ocurre con los accidentes de tráfico. No siempre sucede que se atribuyan a accidentes de tráfico las defunciones ocurridas coon retraso en hospitales. Igual acaban etiquetados como politraumatismos; o como accidentes (en sentido más general); o… Por eso no siempre cuadran las cifras que publican organismos distintos.
Volviendo a la gripe, y por ilustrar cómo la cifra reificada que publica el INE, pueden consultarse las cifras de mortalidad asociadas a dicha enfermedad por el CDC en EE.UU., que, por ejemplo, para la última temporada tiene un intervalo de confianza entre 26k y 52k.