Números

Capicúa

Capicúa es una de las trescientas cincuenta y pico palabras españolas que tienen su origen en el idioma catalán. Significa _cabeza _y cola. Y viene muy bien para etiquetar las dos entradas que, con esta, he realizado sobre las elecciones en Cataluña. La que hice en su día, la cola, criticaba los métodos y ponía en cuestión los resultados de una encuesta electoral realizada por El Periódico (para más información, véase este enlace).

Anumerismo en los medios (y seudoperiodismo de datos)

El otro día asistí a un congreso sobre big data, datos públicos, periodismo de datos y ese tipo de cosas. Cuando el panel de periodistas de datos comenzó la rueda de preguntas, estuve por levantar la mano y formular la mía en términos, más o menos, como estos: El periodismo de datos no es algo nuevo. Existen áreas en las que los datos han sido abundantes (incluso en tiempo real) y que llevan siendo cubiertos por la prensa desde hace décadas.

La crisis es buena para la salud, parece

Ayer leí el artículo Las listas de espera se agravan en El País que parece indicar indirectamente que la crisis tiene efectos beneficiosos para la salud. Leyendo el artículo uno se queda con la copla de que ha crecido tanto el tiempo medio de espera para los tratamientos médicos como el número de personas que los aguardan. Los números pueden verse en el gráfico anterior, extraído del artículo. Lo curioso es que las proporciones son desiguales.

"Predictably irrational"

Estoy terminando de leer Predictably Irrational. Es un libro que recomiendo encarecidamente. ¿De qué trata? Aquí y en este vídeo de su autor, Dan Arieli, hay abrebocas (que se refieren fundamentalmente a su primer capítulo) que seguro que os soprenderán. Al leer el libro, sin embargo, realicé un pequeño experimento mental. Con resultados bastante desasosegantes. Pensé en tomar una mesa amplia y una pila de fichas de cartulina. Luego, en cada una de ellas, escribir uno de los resultados del libro, que son del tipo frente al estímulo X la gente actúa así o asá.

Los ingleses me descolocan

Los ingleses me descolocan. Hace unos días me enteré de una propuesta de George Osborne, el ministro de hacienda del Reino Unido, que se conoce como shares for rights (acciones a cambio de derechos). Consiste esencialmente en ofrecer a los empleados la opción (nunca la obligación) de recibir una recompensa económica a cambio de que renuncien a una serie de derechos laborales. Nótese que se trata de una opción. Y tener opciones es bueno.

Abenjaldún, el precursor

El otro día, en una reunión madrileña de escépticos, me pusieron sobre la pista de un tal Abenjaldún . Lo presentaron, poco más o menos, como el primer historiador moderno. Nótese que era tunecino de ascendencia sevillana, musulmán y vivió en el siglo XIV. Los economistas también lo consideran como de su gremio. Hojeando su opera magna, Introducción a la historia universal, he encontrado dos párrafos muy aprovechables. Hablando de la astrología, dice que (con mi subrayado):

Balanzas fiscales y periodismo basado en datos

Dudo al escribir sobre el asunto porque el contexto del artículo que traigo a colación es ajeno al interés de esta bitácora. Pero me ha parecido un ejercicio inigualable de lo que debería ser el periodismo de datos. El título es sugerente: ¿Cisne negro o pollo del montón? El déficit fiscal catalán en perspectiva. El tema del cisne negro ya ya sido mencionado aquí previamente, aunque mencionarlo en este contexto sólo es posible sometiendo el término a una cierta violencia léxica.

Las cosquillas de los sondeos electorales

El ministro Wert parece un tipo majo y con sentido del humor que nos cae mal a todos porque lo hemos conocido en el sitio y el momento equivocados. Pero tiene un par de artículos (No le contéis a mi madre que hago encuestas políticas. Ella cree aún que soy pianista en un burdel y Mucho mejor que no haya encuestas) la mar de amenos y cuya lectura recomiendo encarecidamente sobre el tema que hoy nos ocupa.

Ley de Transparencia y anonimidad en ficheros de microdatos (II)

Escribí hace un tiempo sobre el asunto de la transparencia y la privacidad y quiero retomar el tema. Comienzo reafirmando mi preferencia por y compromiso con la causa de la transparencia en las administraciones públicas, fe de lo cual da esta misma bitácora. Pero la serendipia me ha llevado a tropezar con un ciertas circunstancias que han sembrado de matices mi inicial entusiasmo. No son insalvables, convengo. Pero me siento en la obligación de, cuando menos —y, pensando que pueden no ser de universal conocimiento— dejar constancia escrita de ellas.

Un pequeño ejercicio de agudeza visual

Consiste en echarle un vistazo a y pensar si hay relación entre las variables x e y que aparecen en el gráfico. Luego, darse cuenta de que corresponden al logaritmo decimal del tamaño de los municipios españoles de más de 1000 habitantes y su deuda por habitante. Y, finalmente, examinar el título de esta entrada de blog, leerlo si procede, y extraer las conclusiones que uno considere oportunas.

¿Cómo votan los diputados?

Tras leer el otro día Visualizando la matriz de acuerdo legislativo, pensé que esta bitácora no podía quedarse atrás. Casi desisto. Pero cerrando ya casi el navegador vi que en la página de las votaciones del Congreso de los Diputados había dos enlaces aprovechables: en uno ponía XML y en el otro, “histórico”. He aquí pues el código concomitante que fue apareciendo en mi sesión de RStudio: library(XML) library(reshape) library(corrgram) library(psych) # descarga y manipulación de datos dia.

Periodismo, metaperiodismo y bienes públicos

El metaperiodismo es lo que hacen los periodistas cuando escriben sobre su propio trabajo. Actualmente es un género de moda. En el metaperiodismo español abundan los lamentos: que si hay EREs aquí, que si han cerrado un periódico allá, que si no queremos trabajar gratis. Los metaperiodistas anglosajones no paran de hablar de paywalls y cómo monetizar contenidos en un mundo plagado de cacharrillos electrónicos y wifis. Además, suelen escribir artículos larguísimos, con un índice de complejidad de Kolmogorov de, prácticamente, uno (es decir, un tostón).