Mis prioris sobre la vacuna: ¿por qué estarían tan desviadas?

I.

De todas las explicaciones sobre cómo funciona la percepción —desde la más inmediata, la de los sentidos (“ahí hay una vaca”), hasta la que nos permite transitar las complejidades físicas y conceptuales del mundo moderno— la que he encontrado más convincente hasta el sol de hoy es una construida alrededor de un símil con el proceso actualización bayesiano de las probabilidades.

Según ella, por un lado tenemos nuestra propia cosmovisión, lo que esperamos ver antes de abrir los ojos a la realidad, nuestra priori (p.e., las llaves están en el llavero). Los sentidos (o las lecturas, o…) aportan información (no mucha, apenas unos KB) y el cerebro opera una suerte de actualización de probabilidades —aquí no tengo claro si los defensores de esta teoría recurren a Bayes de forma alegórica o si piensan que el cálculo es exactamente bayesiano; supongo que habrá de todo— y llega a un consenso sobre lo que ocurre realmente.

Más sobre el asunto, aquí.

II.

Si mis ojos distinguen una serie de pixéles borrosos y momocromo, interferidos por el rastro de las venas del fondo del ojo, con una remota forma de llave pendiendo de una escarpia, priori y posteriori encajarán y al rato estaré en la calle con el llavero en el bolsillo sin recordar siquiera haber alargado la mano para agarrarlo. Sin embargo, una pseudoimagen de una escarpia huérfana activará miles de alarmas: ¿dónde estarán esas malditas llaves?

En tanto que prioris y posteriores estén alineadas, navegaremos sobre lagos calmos. El desajuste desencadena la tempestad.

III.

Van finalmente los tres principales elementos sobre los que construí hace ya un tiempo mi priori sobre las vacunas que acabaron llegando después:

  • Solo el 14% de los nuevos medicamentos (o candidatos a ellos) son finalmente aprobados. Vale, puede que sea el 17% o el 12% según la fuente, pero son pocos. La mayor parte de los hilos de los que se tira no conducen a resultados solventes. Incluso considerando los grados de libertad y el interés pecuniario de las compañías que los proponen. Eso sí, hay que tener en cuenta —y siempre las he tenido— una serie de consideraciones que reducen la cantidad de información que puede extrarse de este hecho. P.e., que no es lo mismo buscar la enésima molécula contra la diabetes que la primera contra el covid; o que tal vez la tasa de éxito en el mundo de las vacunas sea mucho mayor que en el de los medicamentos general; etc.
  • La vacuna de la gripe lleva siendo desarrollada y mejorada muchos años y todavía sigue siendo… muy perfectible. Cierto que el covid-19 no es la gripe y tampoco lo son los virus que las producen; pero el objeto del universo más parecido que conozco a nuestro coronavirus sobre el que yo —subrayo el yo— puedo escribir un parrafito corto en el que poder decir cuatro cosas sin equivocarme es el virus de la gripe. Supongo que muchos vendrán y me dirán que uno y otro no tienen nada que ver; y yo pensaré que no tienen nada que ver en el sentido en el que las integrales de Riemann y Lebesgue tampoco tienen nada que ver: es decir, una manera de no tener que ver con muchos, muchísimos matices.
  • Y finalmente, esto: “Los veterinarios llevamos trabajando con los coronavirus 90 años y estas vacunas no suelen funcionar bien”, un artículo que resume igual de bien el titular que todo lo que pueda añadir yo al respecto que no sea transcribirlo completamente.

Obviamente, construida con esos mimbres, mi priori era bastante pesimista.

IV.

Lo que aparentemente sucede, sin embargo, es que no paran de aparecer vacunas, a cual más efectiva y sin efectos secundarios reseñables. Hasta los rusos, de quienes se decía que carecían de una industria significativa en dicho área están exportando la suya. Y, con un poco de suerte, el Reino de España, sí, el mismísimo Reino de España podría llegar a desarrollar la propia (aunque sea INE style, es decir, que llegue cuando ya no haga falta).

He encontrado relatos sobre las vacunas y su desarrollo que sí, efectivamente tratan sobre ella. Pero apenas ninguno que explique y me ayude a comprender la gran brecha existente entre mis prioris originales y lo que le hacen leer a mis mismos ojos.