Tartas

La miseria de la sicología de la percepción

A autores como Playfair (tartas), Tukey (diagramas de cajas) o Tufte (pequeños múltiplos) debemos algunas de las técnicas de representación gráfica de datos que usamos habitualmente y a las que el público, mal que bien, está acostumbrado. Otros autores han tratado de tecnologizar dichas técnicas. Es decir, entender por qué funcionan o cómo hacerlas más efectivas. Para ello se han apoyado en el trabajo de los sicólogos de la percepción. El trabajo pionero al respecto, al menos en el ámbito de la estadística, es de Cleveland y McGill (véase esto y, si procede, sus referencias) y ha sido continuado por otros.

Tartas con porciones negativas

Aunque te pueda costar imaginarlas, existen: Están sacadas de la página de Red Eléctica (es que hoy he puesto una lavadora) y el gajo que sobresale a las diez es la aportación negativa de la conexión con las Baleares a sistema eléctrico peninsular: ¿Por qué —me pregunto— añadirán un uso de la electricidad en una gráfica que, según su título, corresponde a su generación? ¿Quién tuvo la idea de colocar un gajo negativo?

Extraido de un libro de educación primaria

Del capítulo de estadística de un libro de matemática para críos capturé el otro día ¿A qué os imagináis lo que se me pasó por la mente? Pues no lo digo por si algún día llego a concejal.

¿Tartas? No gracias

Voy a dejar aquí escrito mi argumento. Para que conste. Para tener que repetirlo cada vez que un exceladicto osa objetar. Por pereza. Para no tener sino que dar el enlace y pasar a otra cosa. Porque vamos para la primavera y es mejor dedicar el tiempo a cosas mejores que a dar vueltas sobre el mismo asunto. El uso de tartas para visualizar fracciones está sancionado (acepción segunda) por la escuela básica: ¿quién no las vio representadas en una pizarra cuando oyó por primera vez en su vida mencionarlas palabras tres octavos, numerador y denominador?