Redes sin neutralidad de red que funcionan tan ricamente

Existen muchas redes de distribución. La red vial es una de ellas. La de pan, leche y huevos, otra. La de electricidad. La telefónica. Y la de paquetes de datos internet.

Prácticamente ninguna se rige por principios de neutralidad de red. En la viaria, no es solo que los vehículos no puedan circular por donde y cuando quieran, sino que existen restricciones como el carril bus, el Bus Vao, lo que se perpetra diariamente en la Gran Vía de Madrid durante el periodo navideño, etc. y se aplican excepciones para los vehículos eléctricos y los conducidos por gentes con habilidades distintas de otros o como quiera que se los denomine el año en que leas esto. Y se hace para que el tráfico sea más fluido y en pretendido beneficio de todos, no para lo contrario.

De hecho, el futuro, según algunos, son las tarifas de congestión variables según la intensidad del tráfico y los precios variables de los parquímetros, antítesis de lo que debería ser un sistema basado en la neutralidad de la red.

Pero no lo gestionan pérfidos entes empresariales, diráse. Pero estos sí que gestionan la red de distribución de los alimentos básicos. A la que no se impone criterio alguno de neutralidad. Y, a pesar de ello, no me consta que ninguna de las empresas que gestionan estas redes de distribución hayan ensayado jamás estrategia alguna de desabastecimiento o carestía programada.

También se gestiona semiprivadamente la red de electricidad. Pero de acuerdo a unos criterios distintos de los de neutralidad. No todos los generadores pueden vertir electricidad a la red cuando les da la gana sino cuando se les indica y de acuerdo con una serie de criterios de naturaleza económica y técnica.

Hace años, y no sé si todavía, existían paquetes de llamadas a números amigos, a países concretos, etc. en telefonía. Las operadoras abarataban una serie de llamadas (¡violando la neutralidad de la red!), algo muy similar al aterrador, para algunos,

y no pasó nada grave. De hecho, las llamadas telefónicas al extranjero cuestan cero euros hoy en día.

Hay muchas redes de gestión privada, pública, semipública, etc. con distintos grados de regulación e intervención que no se rigen por los criterios de la neutralidad en la red y que funcionan tan ricamente. Ninguno de los augurios de los partidarios más apocalípticos de la neutralidad de la red en internet han ocurrido en otras.

No es un corolario necesario que, derogada la neutralidad de la red, internet vaya a funcionar peor para el usuario final. De hecho, será difícil que se tuerza la evolución histórica, que muestra que cada día lo hace mejor. Con neutralidad de la red o sin ella, en pocos años, internet será ubicua, ilimitada y gratis.