Efectos secundarios (nota: que existan no significa que debas usarlos)

Una función no debería cambiar nada de cuanto la rodea. Debería devolver algo y ya. Se acepta barco como animal acuático cuando hay funciones que escriben en logs, guardan datos en disco o crean gráficos.

R deja que los usuarios se disparen en el pie permitiendo hacer cosas tan peligrosas como:

a <- new.env()

a$1     # error

foo <- function(){
  a$a <- 1
}

foo()
a$a
# [1] 1

De la misma manera, si le enseñas un cuchillo a una vieja, es posible que te dé su bolso con todo lo que contiene. Pero eso no significa que debas usar los cuchillos para tales fines.