El censo del Rey David y el castigo de Yahvé

A la vuelta de la Semana Santa, voy a escribir sobre una historia que leí en un librito muy recomendable de I.B. Cohen, El triunfo de los números. Imagino que mis lectores, más eruditos que yo, seguramente, la conocerán de antiguo.

La biblia está plagada de números e incluso define en cierto punto el valor de pi como tres. También trae noticia de algunos censos realizados en el antiguo Israel/Judea. El más famoso de todos, supongo, es el que condujo a José y María a Belén. Pero el que comento en esta entrada no deja de tener su interés.

El primer censo realizado por los judíos fue el que realizaron Moisés y Aarón a la salida de Egipto. Años más tarde, sucedió lo que se leyó en todas las iglesias el 3 de febrero (me refiero a la primera lectura, la del libro de Samuel) y que se resume en lo siguiente:

  • El Rey David ordenó realizar uno de los primeros censos de los que se tiene noticia en la historia de la humanidad.
  • Después de obtenidos los resultados del censo, al rey, por algún motivo, le remordió la conciencia.
  • Yavhé, de hecho, estaba enojado con el Rey David y de castigo, mandó una peste sobre su pueblo que mató a 70.000 personas (el 5% del censo, vamos).

Se quedaría el pobre Rey David como yo cuando, casi acabado un trabajo, me cambian los datos de entrada. ¡Dura es la vida del consultor!

Lo curioso de la historia es que, según Cohen, que por el apellido debe de saber mucho de la Biblia, en los siglos XVII y XVIII todavía era utilizada por los contrarios a la realización de censos: por ejemplo, en una fecha tan ilustrada como 1753, un miembro del parlamento británico citó el gran número de cartas recibidas advirtiendo sobre el posible acaecimiento de una bíblica desgracia si salía adelante una iniciativa para el recuento de la población de Inglaterra y sus colonias.

¡Qué mundo!