Falacia Ecológica

Nuevo vídeo en YouTube. Esta vez, sobre la falacia ecológica

Este vídeo está motivado por un comentario muy entrañable y fácil de pasar por alto que me llamó la atención en este artículo de ElDiario.es. En el fondo, los autores, se dan cuenta de que pueden estar incurriendo en la falacia ecológica, término que dudo que conozcan siquiera, y admirablemente, se percatan de que pisan terreno pantanoso y se curan en salud. Eso me conduce a reflexionar sobre cómo y cuándo se conformó esa ideología (¿o liturgia?

Sobre los orígenes de la falacia ecológica

Dice la Wikipedia que la primera denuncia de luego conocida como la falacia ecológica hay que buscarlos en Ecological Correlations and the Behavior of Individuals de un tal W. S. Robinson. Cuenta, entre otros ejemplos, cómo existía una correlación positiva entre ser inmigrante y ser analfabeto (según el censo de 1930 de EE.UU.), evidenciada por la tabla en tanto que si se examinan los mismos datos por divisiones (ciertas agrupaciones de estados que, se conoce, eran más habituales hace tiempo que ahora), se obtiene una representación de la forma

Tirar la piedra, esconder la mano

Hoy he encontrado esto en Twitter: Míralo bien. Vuelve a mirarlo. Efectivamente, los ricos votaron en contra de la independencia; los pobres, a favor. ¿Verdad? Muchos, yo incluido, estamos inclinados a pensarlo así. Los resultados de una pequeña muestra que he hecho en la oficina han sido contundentes: todos, a pesar de sus doctorados, han estado de acuerdo unánimemente con el juicio anterior. Así que ha sucedido lo siguiente: Así que a pesar de toda mi cautela, de ese podría condicional, he tenido que asumir que, efectivamente, el autor de ese gráfico está enteramente libre del pecado de falacia.