Política y varianza

Será por deformación profesional, pero en los discursos electorales y particularmente en los recentísimos discursos electorales no dejo de advertir subrepticias referencias a la varianza. Casi siempre, además, presentada negativamente.

Y no, no me refiero únicamente a lo de Gini y sus secuaces.

Aún recuerdo cuando la política (o su manifestación más folclórica y electoralista) hacía más hincapié en la media (de diversos indicadores, para incrementarla, supongo).

Yo, mientras, a contramano: el nombre de mi misma empresa es latín para un concepto muy relacionado con el v-enemigo político.