Cambio Climático

Sobre la etiqueta medioambiental de los monitores

I. La semana pasada, tras 18 años de buen servicio —ha estado encendido ininiterrumpidamente desde, por lo menos, el confinamiento—, falleció el que degradé a segundo monitor: un LG Flatron L1910S de 19 pulgadas y una resolución hoy mísera que compré en Carrefor y me costó 500 euros del ala. Podría haberlo reparado porque su único problema, casi seguro, es un fallo superficial en la alimentación; pero me he dejado llevar por el consumismo.

Un gráfico con dos lecturas muy distintas

Hoy voy a discutir el siguiente gráfico: Está extraído del libro Order without Design: How Markets Shape Cities, de Alain Bertaud, que no recomiendo en absoluto a quienes alberguen la inamovible certeza de que los urbanistas municipales son seres justos y omniscientes y los mercados, fuerzas ciegas y malévolas que solo merecen burla, desprecio y, por encima de todo, represión. Tampoco voy a aburrir al lector con las referencias de los números que representa.

Algunos números sobre el cambio climático: servicios en la nube

Hay un reciente artículo en El País, Tu día a día en internet contamina al año tanto como un viaje en coche de más de 1.000 kilómetros, que es todo un ejercicio de valentía por parte de su autor: se enfrenta a la bestia parda de los periodistas que no es otra cosa que el de la correcta gestión de los órdenes de magnitud. El titular, como se verá, es una sobrestimación (como poco, de un orden de magnitud); la entradilla, que dice

Cambio climático e incertidumbre

Aunque todavía no haya calado a la población en general —dígolo con las cifras de los tres principales problemas que existen actualmente en España del CIS en mano— son muchas y reputadas las voces que nos advierten del grave riesgo que supone el cambio climático. Tantas y tan conspicuas que, sin duda, habrá que hacerles caso. Es el parecer —casi, diríase, el consenso— de muchos economistas que la mejor manera para encarar el cambio climático es un impuesto (pigouviano, universal) al carbono.

Sobre el almacenamiento "industrial" de la energía eléctrica

Este es un tema sobre el que sé tan poco que hoy mismo (que no es el día en el que se publica esto) he metido la pata dos veces en Twitter por citar datos que no eran. Por enmendarme públicamente y dada la relevancia del asunto, voy a sacar unos números. La fuente es la página del Balance Eléctrico de REE, que hoy luce y que nos proporciona datos sobre el bombeo, i.

Anumerismo en los medios (y seudoperiodismo de datos)

El otro día asistí a un congreso sobre big data, datos públicos, periodismo de datos y ese tipo de cosas. Cuando el panel de periodistas de datos comenzó la rueda de preguntas, estuve por levantar la mano y formular la mía en términos, más o menos, como estos: El periodismo de datos no es algo nuevo. Existen áreas en las que los datos han sido abundantes (incluso en tiempo real) y que llevan siendo cubiertos por la prensa desde hace décadas.

Vehículos eléctricos, ¿competitivos?

En McKinsey Quarterly di con este gráfico que muestra hasta qué punto distintas tecnologías para impulsar vehículos de motor son o no competitivas en función del precio de la gasolina y de las baterías eléctricas. El eje izquierdo está expresado en dólares (1 euro, unos 1.23 dólares) por galón (3.78 litros). El gráfico muestra cómo durante el 2011, en EE.UU., los vehículos híbridos están comenzando a competir en igualdad de condiciones con los vehículos tradicionales.

Cómo poner una lavadora

Hacer una colada no es sencillo. Al menos si se tienen en cuenta todas las variables relevantes. En realidad, yo echo la ropa a la lavadora al tuntún y no sé de separar por colores ni por tipo de tela. Va todo junto. Y siempre uso el mismo programa, cantidad de detergente y del otro líquido azul que no sé para qué sirve. Lo que me preocupa, la variable que con más atención considero, es el impacto ambiental, el consumo de energía.