Estadísticas creativas: el "peso del paro"

Mirad que trato de abstraerme del mundanal ruido y de las marcianadas de tirios y troyanos. Me he comprado una segunda EPS32, le he instalado Micropython y solo aspiro a que se me deje en paz.

Pero como me ronda en la cabeza escribir algún día cosas en serio sobre sofística estadística, no he podido dejar de lado mis otros entretenimientos un rato para comentar esto:

Los dos gráficos que lo acompañan son:

Que haya paro en Andalucía, que suba, que baje o, incluso, que exista la misma Andalucía, son fenómenos que me preocupan mucho menos que las limitaciones de RAM de mi ESP32. Pero el asunto no deja de tener su gracia porque ilustra una solución ingeniosa al siguiente problema:

  • El autor busca una perspectiva bajo la que Andalucía muestre un aspecto poco fotogénico. Idealmente, a la cola de todas las taifas.
  • Las perspectivas tradicionales (evolución del número de parados, etc.) muestra una imagen solo regulera de la situación, pero no particularmente anormal en el contexto del resto de las regiones.

¿Qué se puede hacer para lograr los objetivos deseables? Se puede usar, por ejemplo, el hecho de que Andalucía es la región más poblada. Si tomamos un indicador regulero y lo ponderamos por población, los rankings se reordenarán necesariamente en la dirección deseada. Y, efectivamente, es lo que sucede. Si, además, luego, para pillar a los desavisados, se acompaña el índice con comentarios que usan terminología confusa, el ascua queda adecuadamente arrimada a la sardina propia:

Si no fuera así como explica que Andalucía sea furgón de cola en España en materia de paro registrado y se haya producido el mayor aumento de todas las CCAA.

(Cuando, en realidad, ¡el paro registrado ha disminuido!)

¿Por qué el indicador peso del paro no es adecuado para comparar el desempeño de comunidades autónomas? Imagina que vives en la Rioja: siempre vas a estar en el cero, hagas lo que hagas.

Tengo que reconocer que el descrito es un truco muy ingenioso. Creo que a ninguno con una mínima educación estadística se le ocurriría: obliga a pensar muy out of the box, muy fuera de esa caja que vas construyendo a lo largo de tu carrera. Hoy toca aprender de un, sin duda, amateur con más agenda que escrúpulos metodológicos.