PIB, economía sumergida, Ley Sinde y cómo ser menos pobre sin trabajar

Estaba mirando por ahí maneras imaginativas para salir de la crisis. Que conste que he tirado la toalla con respecto a los tradicionales: trabajando más y mejor no va a ser. Es imposible. Me di cuenta de eso el viernes mientras trataba de importar un fichero de datos que me había hecho llegar un profesional de la informática. (Hasta que no dejemos a éste y otros profesionales análogos en una patera en los mares del sur con una garrafa de agua y una biblia, no saldremos adelante por la vía de las naciones decentes).

¿Qué mide si estamos o no en crisis? El PIB, que es una suma de cosas. En abstracto parece sencillo. Si uno lo piensa, no lo es tanto. Porque, veamos:

  • ¿Qué aporta al PIB un maestro de escuela? ¿Cómo se mide? ¿Se tiene en cuenta si es bueno o malo?
  • ¿Y una cárcel? ¿Lo que se come un preso suma al PIB o lo resta? Si un día en Alcalá-Meco dan de comer percebes, ¿aumenta el PIB más aprisa?
  • Un cirujano que opera a un viejo que ni trabaja ni cotiza, ¿incrementa el PIB? ¿O lo deja igual?
  • Si se muere el viejo, ¿baja el PIB? ¿O sube? ¿Y si en lugar de un viejo es un ama de casa? ¿Y un liberado sindical?

Dejando estas disquisiciones aparte, me he preguntado: ¿qué pasa con las actividades ilegales o paralegales? ¿Computan? ¡Y resulta que sí! Eurostat lo deja bien claro: de acuerdo con la página 3 de su documento de metodología, dado que

  • la producción de drogas (no dice nada del tráfico),
  • el contrabando,
  • la prostitución,
  • el juego ilegal y
  • la reproducción de material con copyright

caen dentro de la frontera de la producción, deberían ser estimados y computados en la contabilidad nacional.

No sé si se computan o no en España todavía. Es probable que no. El director del INE, Jaume García, dio a enteder hace poco que no:

[…] es cierto que hay algunos ámbitos, como el de la economía ilegal, hablamos de prostitución, contrabando y tráfico de drogas, que de forma explícita a fecha de hoy no forman parte del PIB, aunque en el reglamento están contempladas. Por dificultades metodológicas, ningún país de la UE las incluye, pero está previsto que en un futuro no muy lejano, aprovechando el cambio de base, se puedan incorporar, contabilizándose en el PIB. Son tres sectores no despreciables de ámbito económico, de difícil medición, […]

Pero ¿qué de la llamada piratería? ¡Qué ladino es Jaume que se calla! ¡Por algo será! Y eso que ahí no existen dificultades metodológicas: una consultora internacional de reconocido prestigio e imparcialidad ya le hizo el trabajo al INE. Y ¿cómo puede ser si no que las sepan mis lectores y no ellos?

Nada, que al próximo trimestre le sumamos el prorrateo correspondiente de los 10.000 millones anuales de contenidos pirateados, un 1% del PIB anual, y nos reímos de la crisis. Y que la ley Sinde no nos prive de un sector económico que duplica en tamaño al de las energías renovables). Y cuando le sumemos drogas, juego y prostitución, ¡Alemania, ya veremos quién es acá la locomotora!

Y mientras hacemos tiempo en tanto que llega ese futuro feliz y vecino en que no va a estar reñido el ser rico con el pasárselo en grande, podemos ir leyendo el primer articulillo del libro marrón de nosequién acerca de métodos para estimar el tamaño de esa economía sumergida que nos va a sacar de pobres sin trabajar.